“El alcance verdadero del poder presidencial en Chile”
Me atrevo a escribir esta columna porque creo que el miedo impuesto desde los medios de comunicación y las élites empresariales no puede seguir paralizando a Chile.
Me atrevo a escribir esta columna porque creo que el miedo impuesto desde los medios de comunicación y las élites empresariales no puede seguir paralizando a Chile.
Chile presume de estar a la vanguardia de las energías limpias. El sol del norte y el viento del sur alimentan parques que figuran en los informes internacionales como ejemplos de modernización.
El viernes 2 de mayo del 2025 levante en mi página, www.jorgebustos.cl una columna de denuncia pública. Dije con claridad: el Hospital Carlos Van Buren no estaba solo en crisis, estaba siendo saqueado desde adentro.
En noviembre de 2025, el Congreso aprobó la nueva Ley de Cabotaje. La presentaron como una modernización. Como una oportunidad para reducir los costos logísticos del país. Como una medida técnica. Pero lo que realmente se hizo fue entregar el control del mar interior chileno a navieras extranjeras.
El cierre de la fundición de Potrerillos no es una decisión técnica: es una cesión de soberanía industrial, fiscal y territorial. Es el último golpe a una historia de despojo que comenzó con la privatización encubierta del cobre chileno.
Estamos en octubre. El mes que Chile aprendió a nombrar su rabia. El mes que fracturó el relato del oasis. El mes que activó la memoria y el grito que incómoda, de los que no tienen privilegios.